El corazón de Ámsterdam late en su centro medieval y en el anejo Barrio Rojo. Tarde o temprano, todos los visitantes pasan por esta zona formada por una urdimbre de callejuelas que se disfruta paseando. Casas del s. XVII, bruin cafés (pubs), patios interiores ocultos y tiendecitas especializadas constituyen la recompensa de quienes se aventuran fuera de las rutas principales. Por su parte, el Barrio Rojo tiene mala fama y puede alborotarse mucho de noche, pero contiene algunos bares antiguos muy bonitos, además de la impresionante Oude Kerk, la iglesia más antigua de la ciudad. La zona no ha cambiado mucho desde el s. XVII y algunas vistas parecen sacadas de un cuadro de la Edad de Oro.
• Echar un vistazo entre bastidores al infame Barrio Rojo y al “oficio más antiguo del mundo” con el instructivo circuito guiado del Centro de Información sobre la Prostitución.
• Maravillarse ante la opulencia del emblemático Palacio Real y aprender historia del país.
• Abrir la puerta y descubrir los jardines e iglesias ocultos en el tranquilo patio del Begijnhof.
Incluye: Palacio Real (Koninklijk Paleis), Begijnhof, Oude Kerk (Iglesia Vieja), con consejos, los mejores restaurantes, los mejores bares y el mejor ocio.