En las elecciones presidenciales norteamericanas del año 2016 resulta electa una mujer, que además es afroamericana, y su vicepresidenta también es del sexo femenino. No importa que esa victoria estuviera avalada por el voto electoral, por el voto popular y por la escisión del partido rival. Resulta inaceptable para un grupo de políticos y militares que no están de acuerdo con el rumbo que viene tomando la dirección del país desde ocho años antes, y mucho menos con aperturas tan radicales y ajenas, según ellos, a las tradiciones nacionales. El gobernador del estado de Texas y el jefe de su reserva militar estatal, secundados por un general de cuatro estrellas y otras figuras nacionales, preparan la secesión, la refundación de una parte del país, como ellos alegan, siguiendo un plan que incluye la declaración pública de la separación y varias operaciones secretas que buscan doblegar la voluntad unionista del gobierno federal y desencadenar un efecto dominó que arrastre a otros estados a desmembrarse del poder central. Estas crónicas recogen los acontecimientos más importantes ocurridos en ese tormentoso invierno del 2016-2017 y las actuaciones, y el destino, de algunos de los personajes más relevantes que participaron en los mismos, moviéndose todos en el escenario de un cambio de gobierno en Washington y un mundo en el que se agitan los intereses más diversos y controversiales. Política ficción pero con ribetes de posibilidad. Personajes reales e imaginarios se entremezclan para dar vida a una trama, que no por novelesca, puede dejar de ser factible. Recordemos que los Estados unidos padecieron, en su territorio y entre hermanos, una de las guerras civiles más sangrientas de la historia de la humanidad, una contienda que sirvió, entre otras cosas, para eliminar la esclavitud y acrecentar la fuerza del norte industrial. Una guerra que terminó con la aplastante derrota de los confederados, pero no con ese larvado y siempre latente anhelo de la secesión. Política, intriga, dinero, traición, diplomacia, violencia, cobardía, orgullo, los ingredientes del mundo de hoy y también, seguramente, del mundo del futuro.