A child was born: así rezaba el telegrama que recibió el poeta Juan Gelman años después del secuestro de su hijo, su nuera y su nieta, con el anuncio de la noticia de que esta última estaba viva.
La desaparición de los descendientes del poeta, la «reorganización lingüística» llevada a cabo por Videla y el temor a la disipación del autor como padre y del hijo como hijo y lector conforman los hilos que tejen la urdimbre de los diversos estratos de esta primera obra de Francisco Amoraga.