La biografía de Abel Carlevaro, el
músico uruguayo de mayor trascendencia mundial e histórica en el
universo de la guitarra llamada clásica.
<p style="text-align:center"><strong>La biografía de Abel Carlevaro, el
músico uruguayo de mayor trascendencia mundial e histórica en el
universo de la guitarra llamada clásica.</strong></p><p>Abel Carlevaro
marcó en forma indeleble la segunda mitad del siglo XX en el universo de
la guitarra llamada clásica, como ningún otro instrumentista de su
época.</p>Según el autor de este libro (discípulo y asistente
pedagógico del gran maestro compatriota durante casi treinta años), este
uruguayo cosmopolita pero volvedor, que nunca aceptó vivir fuera de
Montevideo, austero y esquivo a cualquier forma de protagonismo
mediático, no dejó de hacer contribuciones sustanciales que alteraron
para siempre lo que había sido hasta entonces la tradición guitarrística
que provenía de Europa, y luego de haber prácticamente revolucionado
desde sus propias bases la técnica, las pautas estéticas y la pedagogía
del instrumento, abrió para la guitarra todo un mundo nuevo marcado por
aquella visión universalista y constructiva legataria de la influencia
torresgarciana y que se convirtió en piedra angular del desarrollo
futuro de esta rama del arte.</p>En las páginas de su libro, Alfredo
Escande recorre los más de ochenta años de la vida de este guitarrista
(interprete excelso y singular), y estudia en profundidad el conjunto de
personajes y hechos culturales cuya influencia Carlevaro asimiló en el
marco de su Montevideo natal, y que luego volcó a su creación musical y
pedagógica, para vestirla con la especial impronta que lo distinguió
nítidamente como el músico uruguayo de mayor trascendencia mundial e
histórica en referencia a su propio ámbito de acción. Andrés Segovia y
los guitarreros populares de Uruguay, Heitor Villa-Lobos y Agustín
Barrios, Maurice Ohana y los pintores del Taller Torres García, los
poetas españoles y ?Bachicha? Gallotti, partituras de Bach y discos de
Gardel, un especial entorno familiar y las tradiciones culturales
heredadas del pasado europeo son ingredientes que Carlevaro va fundiendo
en el crisol efervescente del ambiente montevideano de los años treinta
y cuarenta para luego (en una brillante carrera artística y docente de
seis décadas) dar la vuelta, desde el sur, el mapa de la guitarra de su
siglo.</p>