Si vives tu vida sin pararte a pensar alguna vez lo que vives y cómo lo vives, tus vivencias se perderán en un inconsciente y constante alejarse de ti mismo, como si tú fueras el peor enemigo de tu propia persona. Lo que te permitirá, en cambio, saborear y valorar, en su justa medida, esas vivencias, será el volver sobre ellas, en la conciencia y reflexión de ti mismo.Estos aforismos y pensamientos pretenden ser como un alto en el caminar rutinario de la vida, para levantar la vista de ese barro de la cotidianidad hasta el origen de ti mismo, que son las mismas raíces del universo-todo del que eres substancial parte.Es, en fin, como un contemplarse ante el espejo sincero de una realidad nueva, que proyecta nuestra imagen desnuda de orgullos y otros ropajes de apariencias, con los que pretendemos ocultar un origen común con el resto de realidades que pueblan el inmenso cosmos. La obra, a decir por la mayoría de su contenido, podría titularse: Yo contra lo humano. Y digo lo humano y no el humano . Un distingo importante. Porque lo segundo sería humano fobia y lo primero, reflexionar sobre las cosas y comportamientos de nosotros los humanos que chocan y mucho, cuando se analizan con atención. El objetivo final de la obra, pues, que al reflexionar con su variado contenido, nos ayude a ser racionalmente mejores. ¡Una utopía hermosa, sin duda!