"Tantas veces hemos querido reflejar con precisión, lo que en algún instante, nos ha hecho sentir de una manera especial, con fuerza, dolor, desencanto, pasión, … y que por temor o falta de rigor no hemos sabido expresar, bajo las sencillas herramientas del papel y el lápiz. Eso, que habría permitido abrirnos a nuestros seres queridos; encontrar la forma de hacerles partícipes de nuestro estado de animo o de cómo nos afecta un hecho concreto, o interpretamos un gesto. Eso, tan difícil, Bernardino -Nardy-, lo convertía en sencillo y derramaba sus letras como si una enciclopedia del sentir se pusiese ante nuestro sensor del sentimiento. El alma de un poeta es un misterio, / su mente siempre fuera de la tierra, / su corazón encerrado, en cautiverio, / y su razón escondida entre tinieblas. , nos dirá en Alma de poeta , con ese uso exquisito del lenguaje que ennoblece su verbo. "