El argentino Juan Manuel Fangio, uno de los mejores pilotos automovilísticos de todos los tiempos, nació en Balcarce en 1911 y ganó cinco campeonatos de Fórmula 1 en la década de 1950, un récord que estuvo vigente medio siglo. Además de ser una leyenda deportiva, siempre fue considerado un héroe nacional recto y honesto. Cuando murió, en 1995, se decretó un duelo nacional de tres días. Oficialmente, era soltero y no tenía hijos.

Sin embargo, este libro cuenta la historia de tres hombres que durante años reclamaron ser reconocidos por la justicia como hijos de Fangio: Rubén, Oscar y Juan. Miguel Prenz hilvana aquí sus vidas con la del ídolo, partiendo de una investigación cuidadosa en la que despliega tanto sus dotes de sabueso como su sagacidad para lidiar con material volátil, como lo es la faceta menos conocida de una figura indiscutida. Con precisión y audacia, Prenz camina por territorio minado y arma un puzle de amoríos, secretos, despechos y ambición en el que, además de la identidad, se juega el destino de una herencia que podría superar los cincuenta millones de dólares.