Altorrey, tierra y camino peregrino

Ficha

Autor:
Mercedes Vacas Gómez Pedro Vacas Moreno
Editorial:
Vision Libros
ISBN:
9788492798346
Fecha de Publicación:
2011
Formato:
PDF
pdf
Adobe Drm
Impresión no pemitida
Copiar/Pegar no permitido
Nº de dispositivos permitidos ilimitado
€17,99
Alto Rey, tierra y camino peregrino…, y surge la pregunta: ¿por qué este libro? ¿por qué este título?, porque es una Montaña Sagrada y, ¿por qué es Sagrada?, ¿por qué se ha socializado este lugar de culto si nunca se ha sacralizado por una teofanía?; ¿por qué los hombres han elegido este espacio, esta Montaña, para destinarla a la adoración y el culto? ¿por qué han trasformado esta montaña en santuario para invocar la bendición de la divinidad?
¿Por qué se peregrina desde hace siglos a esta Montaña? si este lugar, no está especialmente santificado por la presencia de santos, si no hay ningún personaje relevante de la religión cristiana relacionado con este lugar, si no está ligado a ningún acontecimiento de especial relieve historiográfico de esa religión, si no hay depositada ninguna reliquia de ninguna personalidad, si la ermita que corona este monte, ha estado destruida varias veces, si a habido épocas que tampoco hubo imágenes que venerar, y las gentes de Guadalajara seguían peregrinado a esta Montaña Sagrada.
¿Cuándo surge la peregrinación cristiana a la Montaña Sagrada del Alto Rey?
La respuesta es simple, desde siempre, porque es la Montaña la que es Sagrada, es la montaña la que es venerada desde tiempos inmemoriales, anteriores al cristianismo, venerada por culturas animistas que veneraban al sol, a la luna, a las montañas, a la naturaleza, a la paz y el silencio; habitada quizás por algún anacoreta, por algún eremita.
La peregrinación constituye uno de los fenómenos más significativos de la religiosidad, en todas las épocas, en todas las religiones, pues todas las religiones han tenido y tienen sus lugares sagrados, sus lugares santos , tanto hombres, como mujeres y niños de toda condición y escala social, pobres ricos y mendigos, campesinos y letrados, reyes y plebeyos, clérigos, papas y obispos, alguna vez en su vida han emprendido el camino a algún santuario lejano o próximo a su lugar de residencia.
Creo que el título Alto Rey, tierra y camino peregrino , es atrayente y adecuado, creo que este libro, provocará en quien lo lea, el interés y la curiosidad, provocara un sin fin de preguntas, ¿como es posible?, que esta montaña, perdida en una serranía desconocida y olvidad, donde los pueblos sobreviven casi por inercia, tenga tanta historia y sea tan conocida, desde tiempos inmemoriales.
Para ello, sus autores, han viajado a las residencias del conocimiento, han bebido de las fuentes del saber, una de ellas, las bibliotecas, archivos y fondos documentales, en paciente labor de recopilación, y muchas horas de esfuerzo continuado, otra, las fuentes originarias del saber y del silencio, el lenguaje de las piedras y de la naturaleza, de las gentes, que año tras año, peregrinan hasta esta cima, de su cultura, de sus necesidades, de sus penurias, de sus alegrías, de su vida.
Cada capítulo es una sorpresa, un descubrimiento que provocaran en el lector un sinfín de preguntas, intentando dar respuesta a algunas de ellas, aunque normalmente, la respuesta suele ser la más simple, la más sencilla.
Para los que conocemos esta Montaña, para los que venimos a esta romería, para las gentes de los pueblos que duermen en la falda de esta montaña, para los curiosos y estudiosos de las tradiciones, este libro no dejará indiferente a nadie, quizás no conteste a muchas de las preguntas, quizás provoque otras muchas, pero sin duda, después de su lectura, después de contemplar los testimonios fotográficos que ilustran algunos de los textos, estoy segura, que a muchos de los lectores, les servirá de guía cuando suban al Alto Rey, otros descubrirán la montaña al completo, los lugares de difícil acceso, las piedras que siempre vieron y nunca se fijaron en ellas, las tradiciones que se van perdiendo si no lo remediamos entre todos.
Este libro permite darse un baño y bucear en la historia de esta montaña, de sus gentes, de su cultura.
No es necesario hacer el camino y la peregrinación a esta Sierra del Alto Rey el día de la romería, cualquier día es propicio para descubrir y conocer los misterios que encierra esta montaña, a leer en las piedras de la ermita, a sentir la presencia de fuerzas telúricas, a sentirnos parte de una tradición, de una historia, de una cultura, que se remonta a varios siglos de peregrinación y romería a esta Montaña Sagrada, a esta Montaña, que no ha dejado indiferente a nadie que la haya pisado.