Anarquía Teológica es la recopilación de las experiencias de un personaje llamado Tomás Cruz, alguien que no cree en Dios ni en la divinidad en general. A través de su supuesto estudio arqueológico, el lector se verá en la necesidad de cuestionar la moralidad chueca de dicho personaje, así como también la validez científica de su estudio, que más que otra cosa, parece un recuento subjetivo de su postura ateísta en relación al protestantismo salvadoreño actual. Además de desplegar un poco de la realidad cultural cristiano-protestantista en El Salvador, Anarquía Teológica, también refleja mucho de la realidad social de ese pequeño país. Es por esta razón, que considero a esta novela como una pieza literaria de gran valor cultural nacional ya que llama a la reflexión, al entendimiento y al humanismo del lector salvadoreño.