Basado en las clases magistrales de John Truby, Anatomía del guión aborda conceptos y arquetipos extraídos de la filosofía y la mitología para transformarlos en una técnica actualizada para la redacción de guiones cinematográficos de gran profundidad narrativa.
El método de Truby es tan brillante como práctico. Su desarrollo se fundamenta en el crecimiento emocional y moral de sus protagonistas, y ofrece a lectores —profesionales y aficionados— multitud de herramientas y técnicas específicas para lograr que los personajes cobren sentido y el público conecte con ellos; ofrece además recursos para construir tramas sorprendentes, siempre con el sello personal del propio autor. Los 22 pasos para la composición de un guión que propone Truby se pueden aplicar a todo tipo de escritos, desde novelas y cuentos, a artículos periodísticos, memorias y ensayos. Son, sin embargo, en el guión donde han probado su mayor eficacia.