Ambas plantean una serie de interrogantes todavía sin responder, como la extensión de la anglofilia entre la población canaria y los factores que pudieron influir en ella, o el origen del Mando Económico y el alcance y limitaciones de su gestión. De igual modo, tampoco podemos olvidar la relación entre autarquía y anglofilia, pues la política económica aplicada en las Islas no sólo no consiguió reforzar el patriotismo de la sociedad isleña, uno de sus objetivos, sino que también contribuyó a incrementar el descontento contra la dictadura, el cual se tradujo en un mayor avance de la anglofilia.
Estos son los principales retos a los que responde el presente libro, fundamentalmente a través de la consulta de la documentación británica y española sobre Canarias, no sólo de carácter militar sino también civil y completada por otras fuentes, entre las que destacan los informes consulares norteamericanos y los elaborados por la Oficina de Servicios Estratégicos, antecesora de la actual Agencia Central de Inteligencia, más conocida como CIA.