Severa y espectacular, la Antártida oriental es el lugar de la meseta Antártica y de las temperaturas más frías del continente. La costa, con sus enormes barreras de hielo, solo se ve ocasionalmente interrumpida por algún que otro oasis sin hielo y abundantes colonias de aves marinas y pingüinos emperador. A lo largo de esta costa de difícil acceso se hallan esparcidas unas cuantas bases científicas que suelen dar la bienvenida a los pocos visitantes que se acercan por allí. Hacia el interior, el corazón del casquete polar recibe contados turistas. Varias bases científicas aprovechan la vasta y espesa capa de hielo que, por sus condiciones de altura, sequedad y frío son ideales para la investigaciones astronómicas y físicas.
• Dar la vuelta al mundo en unos segundos en el polo Sur geográfico.
• Visitar la “Home of the Blizzard” de Mawson en la bahía de la Commonwealth.
• Dar una vuelta por la base Amundsen-Scott y aprender sobre experimentos vanguardistas como el IceCube.
Incluye: SANAE IV, Base Syowwa y Domo Fuji, Base Molodezhnaya, Base Mawson, Monolitos Scullin y Murray, Glaciar Lambert y barrera de hielo de Amerey, Base Dumont d’Urville, Base Vostock, Domo Argos (Domo A), Polo Sur.