Es esta una historia que, en forma novelada, nos narra de manera verídica la vida de los hombres dedicados a la pesca del bacalao en los viejos lugres bacaladeros. Una vida cuyos contornos podemos adivinar, en medio de la bruma y el oleaje de la mar. Contornos que en gran medida son la silueta de un viejo velero de madera, bello y majestuoso, integrante de la White Fleet, la flota portuguesa que todos los años salía de Lisboa, rumbo a los mares de Terranova y Groenlandia, al encuentro de los grandes bancos de bacalao. En estas páginas queda el relato emocionante y emocionado de aquellos largos días de tempestad y de bonanza, de malos vientos y de cielos azules, y siempre dentro de una intensa camaradería. Entre la tristeza de la salida de Portugal y la alegría del tan esperado regreso, pasaban meses de afanoso trabajo, de maniobrar el barco, noches de vigía, constante atención a las señales del cielo y de la mar, meses de una pesca llena de peligros, del tratamiento de lo pescado para su conservación a bordo y sobre todo de una convivencia cotidiana y una nostalgia de la familia que quedaba en tierra, recuerdos todos ellos que dejaron, en aquellos que lo vivieron, una huella profunda e imborrable.