Más que una unidad temática literaria, o de pretensiones artísticas, estos cuentos quieren convertirse en una aventura urbana, en un reto para el lector de hoy, para que pueda armar sus propios personajes a través de las páginas, y los dote de las características que mejor se ajusten a su óptica morfológica literaria, para que concilie sus emociones propias con el cuadro subjetivo que el autor propone. Hoy por hoy, el hambre es el resultado de la angustia económica y financiera que nos asola a casi todos, y que genera la basura cualitativa de este mundo masificado en el que vivimos. La basura generacional, la basura extrema, la basura existencial que el lector pueda encontrar en éstos tres cuentos nace de los ambientes citadinos contemporáneos en lo que se desarrollan las historias de los personajes del libro. Sus peculiares resortes psicológicos configuraran los únicos medios para evadirse de las situaciones tan comprometidas a los que se ven sometidos por el discurso de su vida ordinaria.