Son muchas y graves las razones que justifican la elaboración de libros como el que en estas líneas se presenta sucintamente. Una por cada una de las miles y miles de mujeres que sufren y pagan con su vida la violencia sexista de sus maridos y compañeros. Ellas por ser simplemente mujeres, y ellos por ser simplemente hombres sexistas; por eso, simplemente por eso, ellas deben obedecer y ellos mandar, castigar, juzgar, dominar...

El libro se organiza en torno a dos bloques muy diferentes: en el primer bloque se presenta el concepto de sexismo desde diferentes enfoques teóricos, así como los instrumentos de medida que cada opción teórica ha desarrollado. En este sentido, cabe destacar el análisis comparativo que se realiza entre instrumentos tradicionales de los denominados de lápiz y papel con otros, acaso, libres de influencias conscientes. De igual forma, se definen y explican los aspectos básicos para entender como concepto y como problema social la Violencia de género; y todo ello orientado a su prevención. No se olvidan los factores (de riesgo) que parecen originarla, la violencia, ni las formas, algunas ciertamente diabólicas, que ésta adopta; tampoco sus modelos y fases de evolución al hilo de la experiencia clínica y de las dañinas creencias populares que, en ocasiones, arropan y flirtean con el causante de tantas tragedias, muchas tristemente anunciadas: el sexismo y la violencia de género. En la segunda parte del libro, bastante más extensa y con clara vocación aplicada, se ofrece en sus temas información sobre la existencia de sexismo en los sistemas de creencias de jóvenes adolescentes españoles procedente del estudio de investigación realizado por Fundación Mujeres y la Facultad de Psicología de la UNED en el marco del Proyecto Detecta (2001). Esta información se encuentra organizada en función de consideraciones teóricas y aplicadas referidas al sexismo, la violencia de género, la prevención y el papel que la educación debe necesariamente desempeñar en la lucha contra el sexismo y sus diabólicos efectos en nuestra sociedad.

Desde un punto de vista preventivo y con un aroma indiscutiblemente educativo, en sus páginas se incluyen numerosas recomendaciones y propuestas de intervención orientadas a profesores y profesoras de los centros educativos con el fin de erosionar poco a poco las convicciones sexistas de muchos de nuestros jóvenes, chicos y chicas, y en su lugar desarrollar modelos de convivencia justos, igualitarios y asentados en el dialogo entre hombres y mujeres.