Siempre se ha dicho que para triunfar en la difícil carrera del espectáculo hace falta talento, carisma, preparación y también un poco de suerte. Pero hace falta algo más: perseverancia y la capacidad de unir todas las anteriores y saber dirigirlas hacia el objetivo. De todas las personas que quiero y admiro, Willy Martin es uno de los más claros ejemplos de lo que expongo en el párrafo inicial. Ha llevado su carrera con sensatez e inteligencia y conseguido cuanto se ha propuesto, porque ha tenido la suficiente fe en sí mismo para sobreponerse a las dificultades y sacar provecho a sus éxitos e, incluso, más a las derrotas. Pero Willy tiene mucho más: un sentido del humor que pocos tenemos la dicha de conocer y una generosidad inmensa. Y son estas dos cualidades las que hacen de este libro, que hoy tienes en tus manos, un pequeño tesoro. Willy, desde su aún corta edad y su ya amplia experiencia, comparte con humildad lo aprendido y reflexiona sobre el proceso que le llevó a ese aprendizaje. Y lo hace divirtiéndose. Más que leer nos parece que conversamos con él. Revisando el camino ya recorrido, pone esta Caja de Herramientas al alcance de todos. Pero no pretende decirle a nadie que el recorrido hecho por él es el único camino para alcanzar el éxito, sino que nos incita a trazar el nuestro. CÉSAR SIERRA