Cuando en el año 2004 comencé a escribir sobre Carboneras, no imaginaba que durante su redacción me encontraria con una historia sobre mi pueblo tan apasionante como desconocida. Todos sabíamos algo sobre su pasado pero no había ningún soporte físico para poder estudiarlo y consultarlo. Se conocían aspectos sobre el Castillo y algunos datos aislados más. Pero Carboneras es mucho más que eso. En la medida que avanzaba sobre el estudio del pueblo surgían cada vez más interrogantes que había que descubrir. Así, comenzamos el recorrido por la historia en pleno siglo XV cuando en su geografía sólo había algún vestigio del paso de los musulmanes. Seguimos cuando los Reyes Católicos entregan este territorio al Condestable de Castilla como compensación por la ayuda en las guerras contra los moriscos. Ya en el siglo XVI, entra en acción el Marqués del Carpio comenzando una labor industrial en las áridas tierras. En el siglo siguiente, el XVII con la construcción del Castillo comienza la verdadera expansión de la población carbonera. Durante el siglo XVIII se consolida la estrategía defensiva de la costa y se amplia considerablemente la población. En el siglo XIX Carboneras toma forma como municipio independiente de Sorbas y comienza a definir su destino, que en el siglo siguiente, el XX, comienza con la industrialización y la creación de sectores económicos como la pesca, el esparto, la minería y otros materiales (alumbres). Es esta etapa un periodo que sentó las bases para un progreso en el municipio que conllevó un aumento progresivo de la población y ser considerado como uno de los municipios más prósperos y ricos de Almería cuando finalizaba el propio siglo. Quiero aprovechar este momento también, en el que todos celebramos el Bicentenario del Ayuntamiento de Carboneras - que reivindico en este libro desde al año 2006 - para celebrar con mis convecinos y amantes de Carboneras tan histórica efemérides.