Cuando Muntassir regresa a casa, en un pueblecito fronterizo de Granada, no podía presagiar la tragedia que cambiaría el rumbo de su apacible vida. Su vivienda ha sido arrasada por un noble cristiano, movido por el odio que siente hacia sus convecinos musulmanes.
Muntassir intentará rehacer su vida en la fortaleza de su tío, el visir de Al Burallah, quien posee un harén masculino.
Zulema, su esposa, es tan solo una tapadera y el regalo que el gobernante le ofrece a su sobrino para poder engendrar un heredero de su propia sangre...