Kingsbury tiene la habilidad de exponer materias complejas con seriedad y de forma asequible. Aplicando un método literario, analiza el desarrollo del evangelio de Marcos centrándose en el conflicto de Jesús con las autoridades judías, por una parte, y con los discípulos, por otra. De este modo, concilia lo que a primera vista parecen elementos dispares en Marcos y explica quién es el Jesús de Marcos y por qué murió, y qué significa realmente ser discípulo suyo.

Al exponer el conjunto del relato de Marcos, Kingsbury permite a los lectores captar claramente el contenido del evangelio de Marcos como relato. Al mismo tiempo, su obra también es importante para la discusión académica, especialmente en la cuestión del carácter y el objetivo de Marcos.

En resumen, este libro es un ejemplo excelente de cómo leer los evangelios como relatos sobre el significado de la vida y el ministerio de Jesús.