Ambientada en el mundo submarino, al que dedicó gran parte de su vida como profesor de buceo, Alberto Vázquez-Figueroa no oculta el profundo afecto que siente por los seres que lo habitan y, a través de una trama sorprendente, incluido un desenlace inesperado, revela no solo los enigmas de la intriga argumental, sino, sobre todo, los fascinantes misterios de las profundidades oceánicas.
Una de sus novelas más apasionantes.