El Diario de José de Anchieta y Alarcón (1706-1767), como testimonio único y puntual espejo de la realidad de su época, ha sido considerado por el estamento historiador como uno de los documentos más interesantes para adentrarse en el conocimiento y análisis de los aconte-cimientos cotidianos del Setecientos en las Islas.
La visión peculiar y, en cierta forma íntima, de su autor ofrece un abanico amplio de apuntes de carácter multidisciplinar, que abarcan desde anotaciones sobre sucesos escabrosos, luctuosos o calamidades, pasando por hechos históricos, visitas singulares, nombramiento de autoridades o vaivenes de la economía y sus precios, hasta alcanzar a fibras de índole familiar con detalles sobre sus amistades, costumbres y opiniones diversas, siempre en un lenguaje diáfano y coloquial alejado de todo formalismo.