Guillaume es un adolescente que sufre del rarísimo síndrome de Wing: una enfermedad singular, aún en etapa de investigación. Si bien no presenta marcas físicas de su trastorno, carece de rasgos especiales y “pasiones obsesivas”, lo que le depara un futuro mediocre.
Guillaume alterna entre la baja autoestima, la voluntad de adaptación y la rebeldía frente a un mundo que le resulta gris, rígido, hostil e incomprensible. Sobre todo, siente una profunda soledad, hasta que conoce a Grace, una chica que recién se incorpora a su misma escuela y quien, a pesar de estar dotada para el jazz, también parece sufrir del síndrome de Wing.
Ella representa la posibilidad de ser feliz en compañía de un par. Sin embargo, la felicidad dura poco. Inesperadamente, Grace debe regresar a su ciudad y Guillaume decide ir en su busca. Pero para ello deberá someterse a los más peligrosos e invasivos estudios del Doctor Wing. Así descubrirá la más cruel verdad.
El mundo es triste y solitario. No hay milagro posible.