Rolando Vera
Nunca me olvides vida porque te he vivido, en la cúspide del amor sublime, por encima de mis debilidades y pecados, durante la noche y el día, en el dolor y en la alegría. Que para mí fueron en la tierra entre lo humano y lo divino, simbólicamente hablando, todas tus luces y tinieblas, o tus soles (...)