Rafael Ruiz de Gauna Peláez
Ningún hombre víctima o verdugo debe averiguar más allá de lo que le sea permitido. Cuando la luz en el agua revele el perfil penetrante de tu rostro, ¡aléjate!, ¡escapa al norte! Las cumbres desfiguran todo crimen. Desoye las voces de la tribu que te reclaman, pues la quimera es dulce, pero (...)