Tellado, Corín
Yo no soy como ella: “—He venido a pedirte perdón. Cuando me dijiste el otro día que Carlota me engañaba con otro, te rompí la cara. Hoy lo he comprobado. Vine, pues, a pedirte perdón, y ahora me voy. —Aguarda. —¿Para qué? —Escucha, Diego. Estás hecho polvo. ¿Por qué no haces un (...)