"La igualdad es una necesidad vital del alma humana. La misma cantidad de respeto y de atención se debe a todo ser humano, porque el respeto no tiene grados." Weil, Simone: El pleno reconocimiento de los derechos humanos y de la dignidad humana de todas las personas es el inicio para construir la paz en el mundo. Es muy importante comprender a la discriminación en sus aspectos generales, pero es imprescindible comprenderla en las dimensiones particulares y en relación sobre todo de los grupos para los cuales la discriminación se ha presentado de manera histórica, constante y sistemática, y que como consecuencia, han enfrentado desigualdades fundamentales en cuanto al goce y ejercicio de sus derechos y oportunidades para la plena participación y desarrollo. Aunque si bien es cierto existe todo un marco legal internacional, nacional, local, y particularmente en la educación, que señalan los derechos que tienen las personas con discapacidad, lo que es una verdad, este mientras no se convierten en acción y se respete será una verdad a medias. Parece que a estos instrumentos creados desde muchos años atrás requieren se le anexe un apartado de sanciones, para quienes omitan el cumplimiento de ellas, quizás esto facilite un cambio de paradigma en nuestra sociedad Mexicana. Lamentablemente lo más difícil en las sociedades es romper con una cultura, basada en el egoísmo, en el abuso de poder, en la falta de respeto, de consideración y de amor al prójimo. En este escenario esta todavía lejana la inclusión, la equiparación de oportunidades y la igualdad de trato para las personas con discapacidad. Esto sigue colocando a las personas con discapacidad, en situaciones estructurales de mucha desventaja haciendo que su discapacidad le resulte más discapacitante. Este libro tiene como propósito: uno el dar a conocer que es la educación inclusiva, y el marco jurídico en que se fundamenta, con el deseo profundo de sensibilizar al lector para que desde su propio circulo de influencia ayuden a romper con estos paradigmas de discriminación. No hagamos más discapacitante la discapacidad de las personas que la padecen. Recordemos que nuestras actitudes son semillas que se siembran en los demás y a su tiempo nos dan fruto tan bueno o malo como hayan sido estas.