La Ciudad Antigua de Santa Clara Frente al Mar, con sus plazas y catedral, su muelle y su malecón, su altar de oro y sus vetustos edificios, representa mucho más que la decadencia colonial y los ecos de un pasado esplendoroso que atrae y cautiva a visitantes de todo el mundo; es un barrio que abriga en sus recovecos a inusuales personajes, cuyas historias compiten en interés con las de cada monumento allí erigido. Un expresidente caribeño que da de comer a los gatos; una desnudista enana que trabaja para el servicio secreto de su país; un archivista francés, simpático e ingenuo, que no sabe en lo que se mete; una antigua terrorista alemana que purga sus penas con el alcohol; un conspicuo inversionista de Wall Street que, luego de fundar la Cofradía de los Pelagatos, ahora no sabe mantener sus pantalones atados; un hippie canadiense que se embelesa con los versos de Whitman y Pessoa; un rastafari trabajador que por las noches levita en su nube de marihuana; una vendedora de lotería que todo lo sabe; una niña indígena ciega que todo lo ve… son apenas algunos de los personajes que conforman tan particular microcosmos. Con ellos, turistas y diplomáticos, curas y beatas, narcos y revolucionarios, policías y rateros, orates y capitanes de barcos, se verán inmersos en una intrincada investigación de cuyos resultados depende que la paz a la que están acostumbrados se instale de nuevo en la ciudad, luego de que Ilona, la hermosa dueña el Café Tauritzius, y el fiel de la balanza en el barrio, se vea involucrada en un confuso suceso con ribetes pasionales e históricos que amenaza su vida.

Marcelo Antinori nos entrega, con El último vuelo del Cóndor , una novela que se lee con el mismo deleite que depara el recorrido por una ciudad turística plena de historias y de leyendas memorables. Inspirado en la arquitectura y la gente del Casco Antiguo de la ciudad de Panamá, el autor convoca y recrea en un mismo sitio, Santa Clara Frente al Mar, a importantes personajes y sucesos del pasado reciente americano y, con singular gracia, destreza y visión, los articula en un admirable texto que se disfruta de principio a fin.