Los acontecimientos que ocurrieron el 15 de junio de 2011 en el acceso al Parlament de Catalunya y que desembocaron en una indignación y crítica generalizada por parte de la clase política española, son el punto de partida de este ensayo monologuista. El autor nos muestra la existencia de dos Españas. Por un lado, la de los políticos que rigen el país como si se tratara de su cortijo y, por otro lado, la del pueblo, que los políticos consideran su rebaño, con su mal entendida democracia. La obra, en tono ácido no exento de ironía, pone en tela de juicio la praxis política. Se razone y se propone otro modelo de hacer las cosas que permita una verdadera implicación de los dirigentes en el devenir cotidiano de su pueblo. Que las propuestas que plantea el libro surtan efecto, en parte, es función de los políticos pero lo es, sobre todo, del pueblo. Querer es poder es uno de los lemas preferidos del autor.