En 1986, después de la muerte de un notable político y hombre de letras apodado «el viejo p…», aparece un legado de más de treinta cajas entre documentos y otros soportes depositado en la sede de los masones catalanes. Contaba una conspiración republicano-masónica para recuperar la confederación republicana ibérica. En años de la democracia consiguieron desmembrar a España.