Este pequeño libro le servirá para internarse a modo de vuelo de bautismo en las rutas de la Filosofía. Sin embargo, no fue realizado con esa intención sino como una tarea de destilación de los mensajes que nos dan algunos filósofos para ser felices y de lo que nos conviene entender por genuina felicidad. En el índice se encontrarán las actitudes apropiadas que susciten en Ud. los temples de ánimo para acompañar su bienestar en la vida y que con su sola presencia en el corazón ahuyenten la lacra de las emociones negativas, las quejas y los disgustos que tanto lo enferman: aprenderá que el sufrimiento es ignorancia, a alcanzar serenidad frente a las circunstancias adversas, a reconocer y valorar la propia autonomía, la capacidad de autodominio y su inalienable dignidad personal, se atreverá a aceptarse a sí mismo con sus virtudes y sus defectos más allá de la mirada de los demás, encontrará el bálsamo reconfortante al comprobar que las cosas hermosas y grandes no mueren.

También recibirá indicaciones de cómo ser usted mismo en medio del curso inexorable del universo y descubrirá los bienes y las ricas ventajas de escuchar al otro y reconocerlo como tal. De allí en más, a Ud. mismo se le irán develando actitudes renovadoras para su personalidad maltratada. El libro trabaja fundamentalmente a partir de la tradición occidental, por entender que esta área estaba un poco vacante en la literatura existente. Parafraseando una expresión del prólogo, no se atragante quedándose sólo en el prospecto de esta medicina espiritual . Tómela aunque sea algunas veces al día. Lo que pueda y como pueda ya será mucho. Cualquier descubrimiento que Ud. haga y practique ya es grande para Ud. independientemente de la intensidad con que lo practique. La intensidad irá aumentando naturalmente si Ud. es capaz de comenzar a poner manos a la obra. Un viaje de mil kilómetros empieza con el primer paso