He visto fotografías de hombres como éste, francotiradores, comandos de operaciones especiales y tipos de ese estilo. Nunca había esperado ver a uno de ellos en mi propia casa, una pesadilla hecha realidad sentada en mi sillón favorito. Ninguna madre cree que puede pasarle a ella: que su hijo sea secuestrado en el parque de una zona residencial en las apacibles horas del atardecer. Pero como la joven viuda Kate Bickford está a punto de describir, todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. En un momento dado su hijo, el larguirucho, maravilloso y exasperante Tommy le pide dinero para un helado. Unos instantes después, el niño ha desaparecido. Al llegar a su casa en Connecticut esperando encontrar a su hijo, Kate se encuentra cara a cara con el secuestrador. Quiere dinero. Y si Kate no sigue al pie de la letra lo que él llama «el método», las consecuencias serán espantosas. La tranquila vida de nuestra protagonista se derrumba y en una carrera contrarreloj Kate descubrirá, horrorizada, el devastador secreto que su hijo y ella comparten con un asesino que no se detendrá ante nada…