Rebosante de ironía y comicidad, la novela de Javier Pastor supone un giro innovador en nuestra narrativa debido a su escritura radical, al rigor de su prosa y a una invención verbal en verdad deslumbrante.
Huyendo de un pasado gris y de un amor adúltero sin futuro, Nicolás Garraiz pretende rehacer su vida en Capitolia, un paraíso violento, campo de batalla de facciones enfrentadas, en el que será inmediatamente acogido por Moradillo y su estrafalaria corte.
Arrastrado, en contra de sus aspiraciones a una existencia pacífica y banal, por sucesos ajenos a su control, se verá empujado a asumir un papel que jamás imaginó.
El sorprendente pero inexorable final lo devolverá con la mayor crudeza a todo aquello que había creído extirpar de sí mismo definitivamente.
