La autora empezó a leer mitología "cuando tenía que estar leyendo cuentos infantiles", en la niñez, y entonces se dio cuenta de que en sus relatos se ven reflejados "todos los arquetipos y caracteres humanos que he conocido a lo largo de la vida".
Cuando comenzó a escribir los casi 80 poemas que componen el Festín de Venus se dio cuenta de que había reflexionado y comprendido esas lecturas, "y esas gotas se convirtieron en versos".
Por sus poemas desfilan Eros, es decir, el amor y el desamor provocados por "esa flecha que te puede acertar o herir", la belleza y la esencia de la mujer que representa Venus, también la maternidad, según Balbina Rivero, y los símbolos de la amistad que son Pílades y Orestes.
Incluso Aquiles, a quien usualmente se ve como un soldado, un guerrero, y a quien la autora de "Óscar y Óscar" percibe como "alguien que realmente no quería alcanzar la gloria, que no le importaba, sino la búsqueda de la vida eterna".