Tellado, Corín
Luces y sombras: “Trenzó el pelo en una coleta y así, suelta, lo dejó caer por el hombro, y buscó un abrigo que también había sido de Mónica y que le había dado no hacía ni dos semanas, quedando aún mucho de su elegancia. No lo pensó dos segundos. Ni siquiera se detuvo a reflexionar lo que había (...)