Tellado, Corín
Otra mujer en su vida: “La voz del hombre era ronca, fuerte y vibrante. La de ella, ahogada y temblorosa… —No sé si podré perdonártelo nunca, Helen. Me has conducido a la perdición. ¿Qué hago yo con tu hermana? Es una chiquilla, Helen. Yo tengo treinta años, no la amo. Mi cariño… —Calla. (...)