Tellado, Corín
Prometida a la fuerza: “Don Bernardo se puso en pie. Temblaba sacudido por la indignación. —El día menos pensado, David, te encierro. ¿Te enteras? Eres la risión de la costa veraniega. Andas vestido como un mendigo, llamas la atención con tus juergas, te emborrachas con los pescadores, hablas (...)