Kureishi, Hanif
Waldo, notorio cineasta que conoció la gloria, los premios y el aplauso de crítica y público, permanece ahora postrado en una silla de ruedas por los achaques de su avanzada edad. Sin embargo, su libido sigue incólume, y su mujer, Zee –india casada con un pakistaní y con dos hijas, a la que sedujo (...)