Con la pose elegante de un dandy, el paladar afilado de un chef y el tacto sensible de un corazón desairado, el protagonista de esta historia emprende un viaje hacia su próximo destino laboral: la isla balear de Formentera. Apenas pone un pie en el archipiélago de aguas turquesas y viento zumbador, el recién llegado -al que todos conocen como El Ingeniero- comienza a presentar a quienes permanecerán en el recuerdo como los pilares de esta novela: sus personajes. A pesar de que quien firma esta obra es un chef, éste no es el típico relato de un profesional de la cocina. Formentera ofrece aventura al por mayor condimentada por suculentas peripecias de sexo, drogas, amistad, y algo parecido al amor, siempre acompañadas por las melosas canciones que tararea El Ingeniero. Dentro de una escuálida cocina, se apiñan los gigantes: El Doctor, Dani Alves, Il Macelaio, Mirkovic y otros más. Por fuera, desde donde todo lo observa, el dueño del restaurante, El Número 1, cuenta los billetes de la jornada y de la que espera será una temporada exitosa. Antes de cumplir treinta años, y en busca de redención y de tabula rasa, El Ingeniero quiere inmortalizar en papel todo el dolor que causa el desamor y las ilusiones que irán quebrándose en este viaje de iniciación. El autor de esta novela, singular por lo fresca y honesta, se desnuda frente al lector que no podrá descansar la vista hasta dar vuelta la última página. Una sonrisa cómplice y el placer de haber acompañado a El Ingeniero en su peregrinaje a bordo de su fiel Vespa son las sensaciones que regala este relato de valiente sabor autobiográfico.