Este libro presenta un estudio de la globalización de las principales empresas siderúrgicas localizadas en México, al finalizar la década de los noventa. Aporta datos sobre cómo la paridad del tipo de cambio y la disminución de la demanda interna incidieron en el aumento significativo de sus exportaciones de 1995 en adelante y contienen un análisis de los factores de competitividad de las grandes plantas acereras, entre los que se encuentran principalmente el incremento de la productividad y el descenso del costo unitario de trabajo.