En el volumen Hacia una crítica de la imaginación patriarcal, Ana Hardisson Rumeu indaga en la importancia que ha tenido la sacralización del amor romántico, convirtiéndolo en una especie de religión en la que la mujer es la sacerdotisa, lo que representa su dedicación en exclusiva al amor, o, al menos, la presencia del amor en el núcleo de su sentido vital. La investigadora estudia la importancia de la imaginación como elemento clave de la ideología patriarcal en la elaboración de la imagen deseada de la mujer y su contribución a la sumisión femenina. También aborda el interés de la intertextualidad entre Filosofía y Literatura para un análisis filosófico y feminista de la sensibilidad y la educación sentimental que se utiliza en el patriarcado. Para ello, analiza el papel que han jugado los Bildungsromane Novelas de Aprendizaje y Formación , del Romanticismo alemán, en el contexto de la educación sentimental, rol que todavía hoy sigue siendo vigente.