Este bloque 4 estudia la dinámica y el timbre de cada época, tanto en los instrumentos musicales como en la voz humana. Vamos a ver cómo se construyen los instrumentos, cómo se afinan, cómo se tocan y cómo se usan, así como las principales agrupaciones instrumentales y/o vocales de cada época. La dinámica musical depende de la intensidad del sonido, que a su vez está determinada por la amplitud de la onda sonora. Los sonidos que percibimos deben superar el umbral auditivo (0 dB) y no llegar al umbral de dolor (140 dB). El timbre es la cualidad que nos permite distinguir 2 sonidos de la misma altura e intensidad pero producidos por 2 instrumentos musicales distintos. Cada cuerpo sonoro vibra de una forma distinta; las diferencias obedecen no solamente a la naturaleza del cuerpo sonoro, sino también a la manera de hacerlo sonar (golpear, frotar, rascar). En los instrumentos musicales los cuerpos sonoros pueden ser sólidos (cuerdas, varillas, membranas y placas) o gaseosos (el aire que hay en un tubo). La vibración de estos cuerpos produce ondas estacionarias, en las cuales hay ciertos puntos que no vibran (nodos) y puntos que vibran con amplitud máxima. Los cuerpos suelen vibrar a la vez en toda su longitud y también por mitades, tercios y las siguientes subdivisiones. Esto resulta en un movimiento generalmente muy complejo, salvo excepciones, ya que es mezcla de varios modos vibratorios. IMA 0.1 Vibración de una cuerda. Los puntos coloreados representan los nodos.