Edmundo Amado Álvarez
La iglesia siempre nos ha presentado un Jesucristo hombre/Dios, que gracias a esa dualidad, sabía todo y la vida no le tenía deparada ninguna sorpresa, pero ese Dios, antes de que sus seguidores lo deificaran, en un principio fue un hombre, maravilloso si se quiere, pero hombre al fin. En esta (...)