Lucas es el personaje central de esta novela. Tiene muchos talentos debido a que fue arquitecto. Es creativo al extremo. Tiene dinero. No le falta nada. Para conocerlo es importante internarse en su presente y acompañarlo en su turbulento viaje hacia el descubrimiento de su propio yo; o mejor dicho, hacia el descubrimiento de la realidad, ya sea relativa o absoluta, de su torcido sentido del humor. Vale aclarar que el libro es en sí, una colección de chistes; sin embargo, mi enfoque está totalmente ligado a la vida de Lucas y en cómo sus puntos de vista respecto al humor, se miran afectados por todo lo que le acontece. El ambiente es su peor enemigo; me refiero al ambiente físico y al metafísico. A todo esto, Lucas no busca otra cosa más que la felicidad, así como todos. Tristemente, él es el epicentro de una serie de accidentes que terminan tornándolo loco; o quizá, ese no sea el caso.