En cada uno de los poemas que integran La alcancía de la memoria, el autor se ha acercado, con una proximidad libre de cualquier cautela, a las sensaciones, emociones, pasiones y circunstancias que a todos, en algún momento de nuestra existencia, nos han rodeado y en las que nos hemos sentido, de una manera u otra, involucrados, a veces como meros espectadores, testigos de la vida de otros, simple y mera empatía, y en algunas ocasiones hemos sido nosotros mismos los auténticos protagonistas. Así, el amor, el desamor, la ausencia y la pérdida, la distancia, los recuerdos, el dolor, el silencio, la muerte, el paso del tiempo, los sueños… se irán desgranando a lo largo del libro.