Buscando la verdad sobre el asesinato de su padre, oficial de la policía cordobesa como él, Miguel llega hasta Charlie Moore, sobreviviente de la D2, un militante que después de torturas y amenazas colaboró con sus secuestradores y conoció como nadie el aparato represor de Córdoba.
En 1975 era asesinado en Córdoba el comisario inspector José Elio Robles, padre del autor. Ya adulto, Miguel siguió sus pasos: se convirtió en policía y fue entonces que comenzó a sospechar de la versión oficial, que había adjudicado el crimen a Montoneros. Una sola persona podía develar toda la trama: Carlos "Charlie" Moore, un militante del ERP que había sido secuestrado junto con su esposa, Mónica Cáceres, y que permaneció irregularmente detenido en el Departamento de Inteligencia de la policía provincial -el D2, la "Gestapo cordobesa"- donde fue doblegado y obligado a trabajar para sus captores hasta 1980; cuando logró escapar, elaboró para las Naciones Unidas un extenso y pormenorizado relato de los crímenes que había presenciado. Así comienza la búsqueda, de Miguel Robles: la de la verdad sobre la muerte del padre y lo ocurrido en uno de los más activos centros clandestinos del país durante la década del 70.
El testimonio de Moore, atrapado en la lógica binaria de "buenos versus malos", terminó siendo una valiosa fuente de información acerca de la represión ilegal en la provincia y fue base para el juicio contra Jorge Rafael Videla, Luciano Benjamín Menéndez y otros veintinueve acusados por delitos de lesa humanidad.
En su originalidad y excepción, este libro complejiza y enriquece la extensa bibliografía testimonial sobre los años 70.