Teléfonos
941 501 418
Acceso a clientes
Regístrate
Recuérdame
¿Olvidó su contraseña?
Buscar
Búsqueda avanzada
Inicio
Nuevos productos
Contáctenos
No tiene artículos en su carrito de compras.
0 productos
0
Producto (s)
Categorías
eBooks
Artes
Historia y biografías
Literatura y lenguaje
Poesía
Literatura clásica
Teatro
Ficción
Humanidades
Sociedad y ciencias sociales
Economía y finanzas
Derecho
Medicina
Matemáticas y ciencia
Tecnología e ingeniería
Salud y desarrollo personal
Ocio y deportes
Infantil
¿No encuentra un libro?
Pídalo aquí
Compra ahora tu
eReader
El soporte más práctico y flexible para tus libros.
LEER MÁS
Entrega a domicilio en
72hs
Low Cost
eBooks
Por menos de
2
eBooks
Por menos de
5
Top
eBooks
Literatura y lenguaje
Poesía
La cítara
La cítara
Ficha
Autor:
Maríano Esquillor Gómez
Editorial:
Libros del Innombrable
ISBN:
9788492759033
Fecha de Publicación:
2008
Formato:
PDF
pdf
Adobe Drm
Permisos
Impresión no pemitida
Copiar/Pegar no permitido
Nº de dispositivos permitidos ilimitado
€9,99
Prólogo de Alicia Silvestre Epílogo de Raúl Herrero Dibujos de Mariano Esquillor y Raúl Herrero Habla por sus versos un hombre que se debate entre la desesperanza absoluta, y la necesidad de creer para sobrevivir. La primera parte nos lleva de la mano, en epigramas de amor espiritual, hacia una Amada Imposible como lo eran las del Renacimiento, que en su recuperación de los mitos clásicos, escriben también a esa amada ingrata, Anaxárete. Ella reúne en sí el secreto de lo femenino inaccesible, la castidad más pura, la llave para la paz de espíritu y la aurora de luz para seguir por el camino. El estilo se desvela fundamentalmente a través de oxímoron («coloqué mi fuego en tu frío infernal») y metáforas que mezclan lo material con lo intangible. Locura, delirio, soledad, desasosiego se entrelazan y anudan al alma del escritor, que en una desesperación más intelectual que emocional, consigue distanciarse del drama y convertirlo en motivo literaturizable. De hecho, el tema de la escritura aparece como una angustia latente, pues incluso ese último vehículo de desahogo a veces juega a enmudecer llenándonos de angustia, pues la pena no es nada, y una pena que no puede ser cantada es menos que nada. Alicia Silvestre.
Sé el primero en opinar sobre este producto