¿No será que dar piedra libre a la búsqueda, recepción y difusión de información e ideas de toda índole, a través del servicio de Internet se puede convertir en un risgoso deslumbramiento del mal uso de la libertad de expresión?Leyes como la comentada van a obstaculizar, quizás sin saberlo seguramente, los siete proyectos de leyes que luego de arduas discusiones- intentan sancionar una norma que evite el e-mail basura o spam, o los los ciberdelitos, cuando el propio Congreso ha considerado que la difusión de ideas de toda índole está ahora potegidas, pues se las considera comprendidas dentro de la garantía constitucional que ampara la libertad de expresión .Ante una ley imprudente deberemos confiar, nuevamente, en el obrar de los jueces, recordando que, como enseñaba Aristóteles, la Prudencia es la virtud que guía a la Justicia. (Artículo publicado en elDial.com Biblioteca Jurídica Online el 22/06/2005)