Las perspectivas iniciales de la etología se han modificado con el desarrollo de la sociobiología o biología de los fenómenos sociales, que cuestiona especialmente el valor selectivo de las estructuras sociales. La idea de Darwin era la de la selección de la especie por medio del individuo: en relaciones de competencia, quien tiene un carácter conveniente para su adaptación al medio en el que se encuentra tiene más oportunidades de sobrevivir que el que no lo tiene.

La sociobiología considera que la selección natural se aplica no sólo al individuo, sino también al grupo restringido que constituye su familia. Insiste en que la evolución se sitúa en el nivel de los genes, elementos de los cromosomas responsables de la transmisión y de la expresión de las características hereditarias, susceptibles de determinar tanto rasgos morfológicos como funciones corporales o programas de comportamientos.