En la presente obra se abordan varios factores que originaron la Reforma en cuestión, entre ellos la obligación de responder de una mejor manera a la demanda ciudadana de contar con más y mejor información sobre el gasto público de los estados y municipios, así como sobre el destino de los recursos derivados de la deuda que contratan. En el caso de México el escenario de menor endeudamiento local genera mayor certidumbre en la implementación de la Ley de Disciplina Financiera y, como tal, asegura una mayor probabilidad de lograr sus objetivos. La reforma constitucional correspondiente se centró en establecer en el seno del Estado mexicano la obligación de velar por la estabilidad de las finanzas públicas, promoviendo los principios de disciplina financiera y de responsabilidad hacendaria. Así, se logra una regulación moderna, robusta y amplia, que constituye un paso importante hacia el fortalecimiento del federalismo fiscal en el país. Un punto valioso de este libro es que se compara la mexicana con la legislación de otros países, como Colombia, Brasil, Argentina y Perú.