"Las siguientes reflexiones responden a una antigua y siempre actual preocupación acerca de nuestro qué hacer (la del pensamiento crítico y de izquierda) en el abordaje de la cuestión de la seguridad-inseguridad ciudadana."
"Este pensamiento se cimenta en la develación y crítica del funcionamiento real de la política penal que reproduce relaciones de dominación-sometimiento de la estructura social: por un lado la represión sobre los sujetos débiles, y por otro lado tolerante y/o cómplice con los sujetos poderosos. Y a esto agrega una posición escéptica con las «soluciones» o alternativas para «resolver» los problemas ligados al delito con el sistema penal. El pensamiento crítico considera al sistema penal como una herramienta, que por su propia naturaleza es inadecuado para abordar la cuestión de la inseguridad ciudadana y mas aún, sostiene que su uso debe ser reducido al mínimo y como última instancia y para resolver casos puntuales. Por lo tanto el problema de la seguridad-inseguridad se nos presenta como un desafío tanto en el plano del pensamiento y de la investigación académica, como en el de la intervención personal para limitar los efectos de la «inseguridad» (y con ello de gran parte de los miedos humanos); ambos planos la investigación o análisis y la intervención se relacionan en el funcionamiento real y concreto de la política penal. En este sentido el Estado de Derecho que se expresa en el sistema penal debe ser situado en el campo sociológico como el estado de derecho «realmente existente» dejando el plano del estado de derecho ideal para los filósofos morales o los frecuentadores de la metafísica."